sueño con México

 

Sueño con un México donde se respeta al peatón

Sueño con un México donde hay una ética al volante

Sueño con un México donde la gente sabe respetar su turno

Sueño con un México sin manotazos

Sueño con un México con visión a 100 años

Sueño con un México limpio

Sueño con un México donde la gente es puntual

Sueño con un México donde su gente tiene ganas de cultivarse

Sueño con un México donde la gente no roba por robar

Sueño con un México donde la gente OFRECE y no PIDE

Sueño con un México donde la gente le exige y presiona a su congreso y gobierno

Sueño con un México donde su congreso no es enano

Sueño con un México donde sus congresistas puedan entenderse sin destrozarse

Sueño  con un México donde podamos sentarnos y conversar

Sueño con un México donde sus congresistas entiendan que el éxito esta en aprobar reformas buenas, independientemente de quien las proponga

Sueño con un México donde sus congresistas entiendan que el éxito esta en proponer grandes leyes y grandes reformas

Sueños con un México sin miedo

Sueño con un México honesto

Sueño con un México que piensa por si mismo y no es borrego

El sur existe

El sur es una filosofía,

una religión, un sentimiento,

una forma de entender la vida y la muerte.

El sur es corazón mas que cabeza,

intuición mas que razón,

arte mas que ciencia,

pasión mas que reflexión,

cante mas que canto,

devoción mas que obligación.

El sur es un patio con pozo y macetas,

un balcón rodeado de geranios,

un pueblo blanco,

una calle estrecha,

una mujer con hechuras y honduras,

un jornalero ofendido y humillado.

El sur es un olor a pan caliente,

a azahar y a jazmines,

a incienso y a sudor.

El sur es una casa con dos puertas,

una da al paraíso,

la otra al infierno.

¡Bienvenidos al sur!

¡Bienvenidos a Andalucía!

Andalucía, sol que calienta y luna fría

Andalucía, llora de noche y canta de día

Andalucía, entre la espada y la poesía

Andalucía, pena en el fondo de la alegría

Andalucía, nunca me niegues tu compañía

Andalucía, sin tu presencia me perdería.

jesús quintero