Como quisiera tomar tu mano
acariciarte toda
perderme en el olor de tu cuello
y ser feliz siempre alrededor
de un eterno abrazo tuyo
Pero no se puede,
no es el momento,
los dioses no lo quieren
Las circunstancias son muchas,
y por mas que lucho
sin espada en mi mano
es imposible lograrlo.
Me voy...
por lo pronto me olvido
del camino a tu casa
de la emoción de recibir tu llamada,
de aquella fachada amarilla,
donde te despedías con un tierno beso...
Me olvido de todo,
menos de ti.
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