lunes, 16 de agosto de 2010

Paraisos

Que gloria puede ser mejor
que embriagarme
en el perfume de tu eterno cuello
y quedarme atrapado en las redes de tu pelo
sientiendo tu calor
en un abrazo que se proyecta al inifinito.
 
Y es que los deseos de verme en tus ojos,
de besar tu boca y tomar tu mano
son lo mas cercano al paraiso.
 
Pero tambien,
como sobrevivir
al fuego terrible del infierno
que es estar sin ti.
 
Afortunadamente siempre
llega la salvacion de tu voz,
de tu risa,
de tu piel
que me devuelven al cielo de tu labios
 

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