Confesiones

Confieso que tengo 35 años, soy soltero, catolico, restaurantero y en general me siento feliz; que he pasado momentos muy duros pero tambien momentos increibles.
Confieso que tengo muchos defectos y espero que mas virtudes.
Confieso que me gustan las mujeres, que las deseo, que son un regalo de Dios a los hombres y que se me puede ir la eternidad estando abrazado a una.
Confieso que me divierto mucho con mis amigos y que me fascina agarrar una borrachera con ellos, cantando, bailando, abrazado a mujeres y terminando abrazado del sol que sale demasiado temprano.
Confieso que me gusta la trova y que odio el tecno. Me encanta cantar y sentir las canciones con el alma en la garganta. Creo que las canciones no son de quien las escribe sino de quien las siente mas.
Confieso que extraño la preparatoria y la universidad, lo divertido de la epoca, las fiestas, las novias, las serenatas, las idioteces, ser un joven y vivir, divertirte y soñar.
Confieso que me gusta la buena vida, no hay nada como una buena mesa y una excelente copa de vino, sobretodo si esta acompañada de una buena charla.
Confieso que me gusta viajar, que me gusta caminar y me gusta conocer poco a poco, sin intinerarios este mundo tan raro.
Confieso que no me gusta hacer ejercicio, que los dias que amanezco con ganas de hacer ejercicio me quedo en la cama hasta que se me quiten. Aun así Confieso que le voy a los Pumas, a los Steelers, a los Celtics.
Confieso que odio el Golf.
Confieso que creo en los fantasmas porque los he visto y espero alcanzar el perdon de mis pecados cuando muera.
Confieso que le temo a la muerte, pero le temo mas a la vida, y sobretodo a los vivos, que de a poco me van quitando la inocencia, solo espero que me quede un poco para cuando llegue a viejo.
Confieso que me gusta el cine, que me encantan las de chiste, las de miedo y de repente las romanticas.
Confieso que me encanta el sexo, y que lo voy a disfrutar totalmente, orgasmicamente, inexplicablemente con una mujer, con LA mujer.
Confieso que me encanta reirme y hacer reir a la gente.
Confieso que hace mucho no me confieso.
Confieso que he cometido errores, muchos en la vida y no siempre he aprendido de ellos.
Confieso que me encantaria comprender a las mujeres, volver a pensar como bebe, y vivir hasta que la mente y el cuerpo esten estables.
Confieso que esta confesion fue larga, y aun asi no terminare nunca de confesarme